Hace ya una semana, inició la nueva aventura: Colombia. El 24 de abril llegué a Bogotá para estudiar la Maestría en Ciencias Biológicas en la Universidad de los Andes. En el aeropuerto me recibieron mi profesor de la maestría Adolfo Amézquita y 2 compañeras de la universidad: Carolina de Costa Rica y Diana, que hasta hoy todavía me está dando hospedaje en su casa aquí en Bogotá. El primer día aquí fue un poquito cansado, después de ir a comer hicimos una caminata un poco larga por las calles de Bogotá para conocer un poquito más. La ciudad es muy grande y la parte más bonita es la del centro, porque está al pie de los Andes y las montañas más cercanas a la ciudad están cubiertas por bosques y la mayoría del tiempo están las nubes posadas sobre ellas. La montaña más famosa se llama Monserrate y tiene la imagen de una virgen en la cima.
La foto es la vista de Bogotá desde la ventana del laboratorio en la Universidad.
Al día siguiente de que llegué, salimos al campo casi todos los que estamos en el laboratorio. Fuimos a una pequeña finca en los Andes, a buscar 2 especies de rana que están infectadas por el hongo que causa la quitridiomicosis. Hay un par de compañeros que para su tesis están diagnosticando el hongo y viendo los efectos que causa en las poblaciones de algunas ranas. En la finca hay 2 pequeños estanques donde las ranas viven y se reproducen. Las dos especies son Rheobates palmatus e Hyla labialis.
Rheobates palmatus
Hyla labialis
El lunes siguiente fue mi primer día en la Universidad. Llegué poco después de las 7AM para conocerla. Queda justamente al pie del cerro de Monserrate, así que todo en la Universidad son escaleras, todo queda en una pendiente. Gran parte de la construcción era un monasterio antes, por eso es una construcción antigua mezclada con la modernidad de las nuevas instalaciones. La arquitectura es muy bonita y tiene jardines llenos de helechos arbóreos y flores que le dan una vista aún mejor. Y además, como está en un punto alto, es posible tener una vista panorámica de la ciudad de Bogotá. Por suerte el edificio de Ciencias Biológicas es uno de los primeros y no hay que subir tanto para llegar.
