agosto 17, 2010

El Chocó

El Chocó es una región que abarca la costa del Pacífico en Colombia. Es la selva más exhuberante, incluso más que el Amazonas, pero más pequeña y es el lugar más húmedo del mundo porque no hay otro lugar donde llueva más que ahí. La única forma de llegar hasta allá es en avión desde Bogotá hasta una pequeña ciudad que se llama Quibdó y de ahí en una avioneta para 17 personas que llega hasta un pueblito llamado Nuquí que está en la desembocadura del río del mismo nombre al Pacífico. Desde Nuquí hay que tomar una lancha que recorre todo el río, sale al mar y recorre la costa durante hora y media hasta llegar a la estación biológica El Amargal, que no es más que una cabaña donde se pueden hospedar los biólogos que hacen investigaciones en ese lugar. Allá estuvimos por 6 días, en los que llovía la mayor parte del tiempo. Estuvimos haciendo algunos proyectos de investigación con una colonia de ranas venenosas Oophaga histrionica, que son muy abundantes en ese sitio.

Aquí están un par de vistas aéreas del Chocó colombiano, con sus grandes ríos y la costa del Pacífico.



La vista desde "El Amargal" es muy bonita, se pueden ver las playas a ambos lados, y unos atardeceres hermosos.



Atardecer visto desde "El Amargal"

Bajando por la playa, a ambos lados de la estación se pueden encontrar un par de quebradas o arroyos que entran en la selva y tienen desembocadura directa en el mar. Caminando un poco a través de uno de ellos, se pueden encontrar un par de cascadas, la primera, apenas a unos 50 metros de la playa, y una más grande entrando más hacia la selva.

Cascada pequeña a la entrada del primer arroyo.

Cascada más grande, ya dentro de la selva.

En la desembocadura del segundo arroyo, se forma una poza, como si fuera una alberca donde uno se puede meter a nadar para refrescarse del intenso calor.


Vista de la playa desde la desembocadura del arroyo.

Desembocadura del arroyo.

La exhuberante selva chocoana alberga mucha diversidad de especies, en su mayoría, nosotros vimos anfibios y uno que otro reptil.
Palmas y helechos dentro de la selva.

Durante el día se pueden ver varias especies de hábitos diurnos, en su mayoría ranas venenosas como las fotos siguientes.

Ranitomeya fulgurita (rana venenosa)


Atelopus spurreli (sapo arlequín). Aunque lo parezca, esta rana no es venenosa, de hecho pertenece a la familia de los sapos.

Phyllobates aurotaenia (rana venenosa).
Sus cantos son como silbidos muy intensos, se pueden escuchar muy temprano por la mañana o en las primeras horas de la tarde, cantan ocultos debajo de hojas de palma y ramas caídas.

Rhinella margaritifera (sapo de hojarasca). También es una especie de hábitos diurnos, difícil de ver por su buen camuflaje.

Oophaga histrionica. También una rana venenosa, la protagonista de nuestros proyectos. Los machos se suben en palmas, helechos pequeños o troncos caídos para cantar desde ahí y atraer a las hembras. Pelean mucho por el territorio y están activos temprano por la mañana y en las primeras horas de la tarde.

También vimos algunas especies de reptiles. un gecko, una serpiente y un basilisco.

Eublepharis sp. Es de los geckos más pequeños que existen, vive en la hojarasca donde se esconde gracias a su color y su tamañn minúsculo.

Basiliscus sp. También le dicen lagartija de Cristo, porque es tan rápido que puede cruzar corriendo a través de cuerpos de agua sin hundirse.

Bothrops asper. La famosa nauyaca, cuatro narices, mapaná o talla X. Una serpiente venenosa que también se camufla entre la hojarasca. Ésta era apenas un bebé.

Y en las noches, cuando no llueve, es posible encontrar algunos animales, sobre todo artrópodos.

Insecto palo

Cangrejo

Araña esperando alguna presa.

2 comentarios:

Damián Villaseñor dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Damián Villaseñor dijo...

Perdón por borrar el comentario anterior pero decía lo mismo que el de la Vega Colombia.

Eres Bárbaro...